El rape: un pez feo pero delicioso a la vez

Sin lugar a dudas, el rape, es el pescado más feo que podemos encontrarnos a la hora de ir a la pescadería.  Su enorme boca, siempre abierta, o sus dientes afilados como cuchillos, hace que parezca siempre estar enfadado. Pero, una vez más, no debemos dejarnos llevar por el aspecto físico, porque tal vez nos encontremos ante unos de los peces más deliciosos. 

Poseedor de una carne firme, compacta y jugosa que hace las delicias de cocineros y comensales. Si bien es cierto, este aspecto hizo, que hace mucho tiempo, cuando le capturaron le devolvieran al mar, porque no le veían salida en los mercados y aún no gozaba la popularidad actual entre los más prestigiosos chefs. 

El rape común, o rape blanco, es de color marrón y vive tanto en las costas europeas como en América del Norte. Se le encuentra en aguas no demasiado profundas, raro es que se le encuentre a más de 500 metros de profundidad. Sus aletas, parten de unos muñones móviles que le hacen perfecto para arrastrarse por el suelo. Y sin duda es un animal muy voraz. 

Su rasgo más característico, presente solo en hembras, es su “caña de pescar” una protuberancia en la espina dorsal sobre su boca. En la punta de dicha caña, hay una trampa luminosa que hace de señuelo para atraer a sus presas y poderlas atrapar con sus dientes, ya que están dirigidos hacia dentro, impidiendo la salida de su presa. Dado su gran boca y su estómago que goza de una gran elasticidad, puede llegar a comer piezas del mismo tamaño que él. 

En este caso, el macho es de menor tamaño de la hembra. Cuando un macho joven encuentra una hembra de su gusto, se agarra con sus afilados dientes y llega a fundirse con ella, compartiendo piel y flujo sanguíneo e incluso perdiendo sus ojos y todos sus órganos, menos los testículos. Pudiendo llevar una hembra hasta a 6 machos en su cuerpo.  

Del rape, solo comemos su cola, pero su cabeza es muy valorado a la hora de hacer caldos o sopas, ya que posee un sabor incomparable. Y como otra particularidad cabe señalar, que es un pez desprovisto de escamas. 

Es un pescado blanco que nos da un mínimo aporte calórico y que sin embargo tiene muchas formas de preparado. Su bajo contenido en materia grasa nos facilitará su digestión. Respecto a su aporte vitamínico, las más reseñables son las vitaminas del grupo B ya que contiene la vitamina B1, B3 y B9 y es esta última, la que destaca por encima de las demás, ya que es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Si hablamos de los minerales que nos aporta, encontramos hierro, magnesio, fósforo y potasio, pero no es equiparable las cantidades que nos proporciona si lo comparamos a lo que puedan aportarnos otros alimentos.  

Y como curiosidad relevante, debemos de señalar que fue de su páncreas de donde se sacó por primera vez insulina. 

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